Amigue
Amigue, te escribo ahora un poco ebrio. Sé que en este momento te sientes tan sole como yo, o tal vez lo creo... si estoy equivocado dímelo. Transitar la vida con la mano extendida esperando otra mano que transita por la vida con su mano extendida. Será justo para nuestra mano, y para aquella mano transitar asoladas, desgastadas, maltratadas y solas? No te pasa a ti lo mismo? no transitas solitaria, incomprendida y resignada? no te rodeas de mentes insuficientes, tozudas y obtusas.? no te sumerges entre ellas reclamándoles, o quizás suplicando, por un instante de comprensión, esperando un reflejo, añorando oír el digno rebate de una idea -no de esos rebatuchos pusilánimes que lanzan como ilustres escupitajos- Catatónica, a la expectativa de escuchar que podrías estar equivocada, o que podrías tener razón, o simplemente ser escuchada; como aquella vez hace años cuando te apasionabas por Lacan y me explicabas vehemente que "él le...